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Daniela García concejala electa: “La lógica con la que se gobierna Pucón quedó desactualizada”
La independiente, que asumirá su cargo en la mesa de los ediles comunales, hace una proyección de sus prioridades y de lo que será gestión en el próximo período. Asume que existirá mayor equilibrio entre la oposición y la administración del actual alcalde, lo que será, a su juicio, más sano para la democracia.
Daniela García (41) es, quizás, una de las personas con mayor preparación académica y de servicio público que ha llegado al concejo municipal en su historia. Es salubrista titulada en la Universidad de San Francisco en California, EE.UU. Y luego de recorrer parte del mundo y cursar una maestría en asistencia humanitaria, llegó hasta la seremi de Salud de la Región Metropolitana para trabajar en el programa de la prevención de VIH Sida, impulsado en el primer gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet. Además de eso, es profesora de yoga y actualmente es presidenta del directorio del Colegio Waldorf. Y desde finales de junio esta madre de dos hijos de 9 y 4 años también será concejal. Y esto, luego de obtener una respetable votación (711 sufragios) y entrar como independiente en un cupo facilitado por el PPD. Daniela García —santiaguina de nacimiento, pero en Pucón desde hace un poco más de diez años— da su primera entrevista como concejala electa y proyecta su labor como parte del grupo de ediles que liderará la comuna por los próximos cuatro años.
— ¿Qué te lleva a asumir una posición en la primera línea política y ser candidata?
“Empezó a pasar con el nacimiento de mi segundo hijo que ya tiene cuatro años y medio. Y ya hace como tres años comencé a sentirme muy incómoda con lo que estaba pasando. Inquieta de ver cómo estaba creciendo Pucón. A la velocidad como estaba creciendo. No teníamos plan regulador, o sea un plan regulador como corresponde a la ciudad en la que vivíamos; lo que estaba pasando con el lago. Era como una sensación que creo que todos los ciudadanos de Pucón la percibimos. Me di cuenta de que todos la estábamos percibiendo, pero que no necesariamente sabíamos canalizar esta inquietud profunda que teníamos. Y ahí me di cuenta que nadie estaba queriendo hacer la pega. Esto de presentarme a candidata en parte también fue porque no había tanta gente que quería hacerlo. La verdad es que hasta el “estallido” la gente estaba tan desmotivada de la política y la gente no quería participar y dije ‘bueno, yo lo hago, no le tengo miedo al trabajo político’ y ese ‘bueno, yo lo hago’, coincidió con que mucha gente en el país lo hizo. En el fondo, que yo me haya decidido a hacer esto también responde a un movimiento de mucha gente en el país que también está diciendo ‘está bien, yo lo hago’. Entonces no me siento sola en esto”.
— ¿Ir en el cupo PPD, tomando en cuenta lo tradicional del partido, fue algo utilitario? ¿No te generó una contradicción tomando en cuenta tu perfil independiente?
“No me produce tanta contradicción porque yo no me siento tan alejada de la izquierda chilena….”.
— ¿De cuál izquierda?
“Hay que hacer esa distinción. El panorama antes de la elección era bastante distinto. En ese momento yo tenía que decidir entre la centroizquierda o la lista de más izquierda que en ese momento solo estaba el PC. En ese panorama, sentí que la centroizquierda (PPD – PS) no iba en contra de una naturaleza mía”.
— ¿Y te sientes más cercana a esa izquierda o a la izquierda más extrema?
“No. Siento que esa pregunta como que ya no me inquieta porque ahora me siento cercana ahora a un movimiento que está naciendo en los independientes y que habla de un proceso de democracia más directa y de gobernanzas que conversan con la ciudadanía más que con intermediarios de partidos. Entonces, por suerte, ya no me siento dividida en tener que elegir cuál de las dos izquierdas me representa, porque lo que me representa a mí es un movimiento que está naciendo ahora que son los independientes y que seguramente en el transcurso de los años va a terminar de articularse en algo que tenga un nombre más concreto que ‘los independientes’”.
— ¿Reniegas de esa historia partidista? ¿Fuiste parte de un gobierno partidista y de coalición con Bachelet?
“La verdad es que no tengo ninguna relación con los partidos. Nunca la he tenido. Mi motivación fue venir a trabajar con Bachelet porque era mujer…”.
— ¿Eres feminista…?
“Sí. Soy feminista. Cuando llegué a trabajar (con la ex Presidenta) llegué en un programa internacional, interdisciplinario y participativo. En el fondo ya estaba más adelante en el proceso de la forma de hacer política en el país. Y venía de hacer asistencia humanitaria que también es un entendimiento más progresista que el entendimiento de la lógica de los partidos (…) no es que reniegue, sino que simplemente no me he relacionado con los partidos. No son parte de mi historia personal”.
— En ese contexto, ¿cómo te vas a posicionar en este nuevo cargo?
“Es interesante porque esa pregunta que me haces, en alguna parte de mi mente también me la hago yo porque hay como una presión ciudadana de que tú te tengas que posicionar dentro de una identidad; porque eso es a lo que estamos acostumbrados. Pero yo creo que la razón por la que hartas personas confiaron en mi candidatura es porque la identidad a la que yo me estoy sosteniendo es, a la verdad, propia de que yo quiero hacer esto por un acto de servicio al territorio. Yo me posiciono en un lugar que no tiene condicionamientos que responden a lógicas partidarias, ni a otros planes más que simplemente el acto de estar al servicio del cuidado del territorio con una fuerza independiente que sabemos que está naciendo y que todavía no se articula en nombres, pero que sí tiene conceptos transversales como es el eco-feminismo, la participación y la democracia directa. Hay cosas que están en todos nosotros que nos hemos levantado a hacer un acto de política, pero que vienen a representar una nueva fuerza”.
— ¿Cómo se gestó tu alta votación? ¿Cómo lo trabajaste?
“La trabajé desde la verdad de quien soy yo. No hubo ningún gran asesor político detrás mío diciéndome lo que había que hacer o qué era lo que la ciudadanía quería. Simplemente fui honesta en cuáles son mis intereses, cuál es mi naturaleza y cuál es mi forma de liderazgo, que en el fondo está basada en la escucha. Hice muchos actos de escucha, muchas entrevistas y mucho apoyo a visibilizar temáticas desde los mismos ciudadanos. También, como se fue alargando (la campaña), tuve muchas instancias de reinventar qué es lo que estaba pasando y creo que también quedó explícito que soy una persona creativa que, en el fondo, está atenta a las necesidades del entorno y que puedo articular eso y que puedo levantarlo y mostrarlo. Entonces la campaña estaba viva, estaba sucediendo en la medida que iba pasando”.
— Luego de la campaña y recorrer el territorio de Pucón, ¿cuáles son los tres principales problemas que tú viste?
“Yo visibilicé necesidades que nunca vi antes de hacer puerta a puerta. Por ejemplo el tema del agua. El acceso al agua potable. Esa es una temática urgente que resolver. En una comuna como la que estamos (muy lluviosa) que en marzo la gente ya no tenga agua en sus casas es dramático y un acto de abandono que no tendría por qué ser. Eso de todas maneras. Lo otro, la planificación territorial que ese era un tema que yo sí ya sabía y que se ve todo el rato. Es cosa de ir a zonas rurales y que la gente te diga ‘pucha, los vecinos vendieron y van a hacer 300 casas… qué va a pasar con el agua, qué va a pasar con las fosas sépticas’. El tema de la vivienda social que es una tremenda necesidad. Hay más de mil familias en Pucón que no tienen casas y, finalmente, después de cinco años hay un plan de vivienda social para responder aproximadamente a 200 casas. Entonces estamos lejos de proveer buena vivienda a los ciudadanos. La interconectividad y la relación entre lo rural y lo urbano. Después hay muchas necesidades como mejoramientos de caminos, luminarias, etc…”.
— ¿Pero en las que nombraste podemos ver que están tus prioridades?
“Sí. No nombré el plan de descontaminación del lago y todo lo que tiene que ver con el cuidado de las aguas de la cuenca, que es algo que no está en el inmediato del cotidiano que tu tienes en una conversación puerta a puerta, pero para mí es una prioridad el tema de la descontaminación del lago, porque en el fondo es un reflejo de cómo cuidamos el territorio. El lago viene a ser como un espejo de cómo estamos viviendo y cuidando el territorio. Una vez que te haces cargo de la descontaminación del lago, te tienes que hacer cargo de lo que confluye en el lago”.
— Tú llevas más de diez años en Pucón y otros tantos viniendo, ¿podrías hacer una evaluación de las autoridades locales y del concejo que se va?
“El alcalde y todos los últimos gobiernos que ha tenido, porque con este período va a sumar 27 años en el poder; creo que ha tenido aciertos. Pucón es una ciudad que ha crecido, tiene un turismo seguro e importante; pero yo personalmente critico el énfasis que se le ha hecho al turismo y al tipo de turismo que hemos tenido. Ha habido muy poca planificación. En el fondo, creo que Pucón se gobierna con una lógica de pueblo pequeño que necesita a toda costa crecer y en el fondo esa ya no es la lógica que debiese llevar la ciudad y de lo que Pucón es hoy día. Creo que Pucón debe ser gobernado con otra perspectiva. Con una perspectiva de los tiempos: crisis climática, de la ciudad con mayor crecimiento, de la migración que se viene. O sea, ya hay otra lógica que es la que debiese primar en la forma que se gobierna Pucón. Y creo que eso ya hace rato que quedó desactualizado. La lógica con la que se gobierna Pucón quedó desactualizada. Eso por un lado. Con respecto al concejo anterior, desde afuera siempre daba la impresión de que no fiscalizaban suficiente, de que no hacían la pega y que le ‘hacían el amén’ al alcalde. Ahora que estoy más cerca de ese lugar, siento más reservas de ser crítica porque es una tremenda responsabilidad. Creo que en este concejo tenemos una buena oportunidad porque hay mucho recambio y hay una fuerza de oposición más importante, lo que ayuda mucho a la democracia, independiente a la postura política en la que estás; pero que exista esta diversidad fortalece la democracia. Entonces, tengo muchas esperanzas de lo que puede pasar desde el concejo”.
— Y en ese sentido, ¿se van a mover como bloque opositor o cada uno lo hará en lógica independiente? ¿Cómo lo van a asumir?
“Creo que hay ciertas temáticas que sí las vamos a asumir como bloque, porque son temáticas importantes que hay que empujar. Antes, había más bien un bloque del gobierno de turno y creo que esta vez hay que tener un poco más de presión y de coordinación para poder llevar a cabo ciertas cosas que no van a ser fácilmente aprobadas por todos”.
— ¿Y ese bloque lo podemos definir como ‘duro’ de oposición o se van a sentar a negociar?
“Como no soy tan de la escuela de política partidaria, no sé qué te imaginas con ‘duro’. La verdad es que prefiero hablar por mí y yo soy cien por ciento coherente con lo que para mí es ético o con lo que está bien o no está bien. Entonces, de negociar, solo se va a negociar dentro de la lógica de la ética personal. Como no tengo un partido, ni nadie que me presione por detrás, mi dureza va a tener que ver con mis ideales que yo represento”.
— ¿Tienen claro como bloque o tú en lo personal qué van a promover primero una vez llegados al concejo?
“Lo primero que tenemos que hacer va a ser un trabajo de auditoría parcial o completa según cómo lo logremos, también de seguimientos a ciertos casos. Creo que el primer semestre y el primer año va a ser harto de aprender lo que está pasando, limpiar lo que no estamos de acuerdo porque no tenemos nosotros que hacernos cargo de cosas que se hicieron, porque vamos a pasar a ser corresponsables. En lo personal tengo urgencias como es el tema del plan regulador, la descontaminación del lago y la participación ciudadana hay que empezar a echarla a andar”.
— En el tema de la auditoría, ¿ya tienen definido cómo va a hacer? ¿Han cotizado?
“No lo hemos definido todavía”.