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La irrupción de los mall chinos en Pucón: ya van tres instalados y se vislumbra un cuarto
- Autoridades regionales ligadas a la economía los ven como una posibilidad de dinamizar los negocios y generar empleos; desde el turismo, en tanto, los miran con distancia y desconfianza. Mientras, el comercio local está complicado frente a las pocas posibilidades de competir por precios. Empresarios asiáticos, incluso, han sondeado la posibilidad de arrendar el antiguo casino.
“Pucón es mucho turismo…”, dice Wen Yan, el administrador del recientemente inaugurado mall chino Alibaba ubicado en Variante Internacional, en el acceso a Villa Cordillera. El hombre, que trata de hacerse entender con su limitado español dice que, en general, Chile es un país muy bueno para hacer negocios: “En Chile no se fabrican estas cosas y en China sí y tenemos precios más baratos”. Ante la insistencia de por qué instalarse en Pucón, Yan dice que pese a que ya hay tres locales de similares características, no existe tanta competencia para ellos. “A Pucón llegan muchos turistas, todos los años llegan turistas y es un buen lugar para hacer negocios”, concluye.
Alibaba es, en los hechos, el tercer mall chino que se instala en la comuna. El primero que lo hizo fue Súper Bazar en el centro comercial Los Álamos y hace unos pocos meses se instaló Primer Mall en calle Palguín, a metros de O’Higgins. Pero ¿hasta dónde llegará la expansión? Según lo que pudo confirmar LVP, un empresario Chino ya compró frente al supermercado Lider con la idea, obviamente, de levantar un nuevo centro comercial chino en un terreno de un poco más de 2.000 metros cuadrados. Y podría haber más, ya que se ha sabido que hay empresarios asiáticos interesados en arrendar la estructura del viejo casino en calle Ansorena. Es decir, la expansión es total y en franco crecimiento.
Carolina Ruiz, jefa de la dirección de Desarrollo Económico, Fomento y Turismo de la municipalidad de Pucón, sostiene que es un fenómeno nuevo, pero que su existencia denota que existe un mercado para ellos, principalmente, por el crecimiento de la comuna. “Tenemos que entender que este tipo de negocios y, en general, todos los negocios antes de abrir deben realizar un estudio de mercado. Y eso significa que con el crecimiento que ha tenido Pucón existe mercado para una oferta que no estamos acostumbrados a ver y que de aquí en adelante vamos a empezar a conocer. El crecimiento que hemos tenido trae cosas buenas y otras que no nos gustan mucho”, dice Carolina Ruiz.
Sobre el efecto en el comercio local, la funcionaria municipal sostiene: “Puede afectar, pero igual hay gente que sigue prefiriendo calidad y que sigue prefiriendo el producto nacional. Y en ese sentido se va a seguir fortaleciendo ese tipo de productos. Existe la alternativa, porque hay gente que prefiere comprar cosas de una calidad mayor a la que ofrecen este tipo de locales”.
Vicente Painel, seremi de Economía, valora positivamente la integración de estos mercados chinos. Lo anterior debido a que, según él, permiten el acceso a bienes y servicios a un precio más bajo y, además, otorgan trabajo en las comunidades donde se instalan. “En los marcos de la libertad de comercio, evidentemente, las propuestas que involucran una baja de precios y generación de empleos son de sumo atractivas para las políticas generales y la concepción de un Estado emprendedor”, dice Painel, quien, eso sí, pone el foco que todo debe adecuarse a la legalidad vigente: “Todo esto de acuerdo a la ley. Efectivamente implica una relación fina y bien cumplida con el Servicio de Impuestos Internos y un respeto irrestricto a la libertad de competencia”. El seremi Painel termina y marca el punto con una invitación a denunciar ante cualquier sospecha de que se vulneren principios como el de la libre competencia y se pueda caer en acciones de colusión.
Una opinión similar tiene Ronald Kliebs, seremi de Hacienda, en torno a este fenómeno. “En temporada baja puede tener impactos de concentración de ciertos volúmenes de venta, pero puede ser un aporte en épocas de temporada alta porque se genera una circulación y aumento de visitantes aún mayor. Esto tiene que ser monitoreado por las cámaras de comercio de la comuna y nosotros, como autoridades regionales, estamos dispuestos a sumarnos a cualquier tipo de trabajo colaborativo que pueda permitir llevar de buena manera la inserción de estos nuevos competidores en el mercado particular de Pucón”, explica y agrega que lo importante es que los empresarios asiáticos cumplan con las normativas regulatorias: “Nosotros como servicios vamos a estar fiscalizando como le hemos hecho siempre”.
La mirada del turismo
Quienes son algo más críticos con el fenómeno son los personeros ligados al turismo. Daniel Díaz, jefe de Sernatur regional, sostiene que es clave que un destino turístico como Pucón presente cierta homogeneidad, sobre todo en la arquitectura, que impacte a los visitantes. “Para poder desarrollar un destino integral, éste debe ser homogéneo y tiene que integrar todos los temas arquitectónicos de visión, experiencia y cultura local, porque el turista cuando viene busca eso: conocer cuál es la idiosincrasia local, los productos locales, los servicios locales y tener esa experiencia de primera mano y los mall chinos no responden a ninguno de esos lineamientos”, argumenta Díaz. Según él, todo lo anterior atenta en contra del destino: “En este caso afecta a la imagen del destino cuando se alinea a un desarrollo local equilibrado y sustentable”.
Una opinión similar la tiene el arquitecto local Daniel Marín (ex director de Obras de la municipalidad); quien cuestiona la arquitectura más cercana a un galpón tradicional que lo que presenta históricamente Pucón. Según él, todo esto se debía prever y regular vía seccionales (cambios a las exigencias por sectores determinados de la zona urbana) especiales que se adecúen a una visión planificada de la ciudad y que lo contemple el Plan Regulador Comunal. “Hay una falta de planificación y visión sobre qué cosas van a pasar. Creo que la planificación no ha existido y hemos pecado al sostener toda esa planificación sobre un Plan Regulador y que no es necesario para ciertas cosas; ya que se pueden hacer seccionales que nos permitan ir avanzando. Cómo un área de desarrollo de la municipalidad ve que se hace una variante y ahora la tenemos llena de comercio”, explica Marín
En tanto en el comercio son reacios a hablar del tema; pero algunos locatarios señalan a LVP estar algo preocupados. Saben que no pueden competir con los precios; pero tienen una complicación más: no existe, en los hechos, una agrupación que los represente y los defienda. De alguna forma entienden que discutir cada uno por separado no tiene el mismo efecto que hacerlo juntos. Por ahora, según comentan, apuestan a la diferenciación.
De hecho esta última receta es el camino que recomienda el seremi de Economía, Vicente Painel: “Ellos (los comerciantes) deben asociarse y colaborar entre (así se bajan costos). Y desde el punto de vista de productos posicionar la originalidad y la identidad. Marcar la distinción de sus productos. Aquello puede mejorar el precio incluso. Y se encadena a su vez con un público culturalmente apropiado”.
Concejales
Los concejales Cristian Hernández (RN) y Daniela García (independiente de izquierda) quisieron participar de este reportaje. Ambos tienen visiones diferentes, pero con potencial de complemento. García, por ejemplo, está en la línea del arquitecto Daniel Marín, pero con la salvedad de que la regulación debe ir por la actualización del Plano Regulador Comunal. “Como municipalidad no podemos discriminar en qué tipo de negocios se instalan en la comuna, la ley permite equipamiento comercial y el libre mercado no distingue si aporta o no valor cultural. Podemos zonificar con el plano regulador que esperamos actualizar este año pero esta no es una herramienta retroactiva”, dice y apunta a la demanda como clave: “Hoy el punto de inflexión estará en la rentabilidad del negocio (que si no está subvencionada por el Estado chino) depende de los consumidores, es decir nosotros los puconinos si decidimos apoyar o no estos negocios y/o ser fieles a nuestro compromiso con el desarrollo local y la economía circular apoyando los emprendimiento locales”.
Hernández, en tanto, pone el foco en la denominación de origen de los productores locales: “Los mall chinos el denominado comercio en serie son una fuerte amenaza a las pymes, manufactura local, tiendas pequeñas y micro empresas. Por lo mismo siempre he propuesto y fomentado un sello de denominación de origen que distinga los productos 100% locales su fomento y difusión. Del pequeño, mediano e incluso gran comercio de la gente de Pucón”.
Según publicaciones de diarios especializados nacionales, el comercio de este tipo de negocios ha crecido en un 10% en los últimos años. Sobre la posibilidad de que los empresarios chinos sean subvencionados por el Estado del país asiático (tal como lo deslizó la concejal García) y así puedan competir en condiciones favorables; nadie ha podido demostrarlo y, por cierto, desde los organismos estatales chinos como la embajada o las cámaras de comercio chino-chilenas siempre lo han desmentido y apuntan a que el crecimiento y los bajos precios se da, principalmente, porque los empresarios son familias atomizadas, trabajadoras y que pueden acceder a los productos directamente de los fabricantes en China lo que, obviamente, baja los costos. Todo esto potenciado por el tratado de librecomercio que rige ambos países.