Bloom de algas

En los últimos días Pucón ha estado en la agenda de los medios a nivel nacional por el denominado bloom de algas que tiñe de un color verde lechoso las aguas en algunos sectores del lago Villarrica. Y si bien este es un tema recurrente en cada temporada de verano, este año ha sido más profundo por la repercusión que tienen los medios capitalinos, sobre todo la TV que se ha encargado de reiterar las imágenes del lago.

La caja de resonancia también se ve amplificada por el efecto de las redes sociales transformadas en un resumidero de opiniones con poco fundamento técnico y con objetivos no muy claros que van desde intereses ideológicos hasta problemas personales con las autoridades de turno.

Ahora el problema de la saturación del lago es real por nitrato y fósforo. Y esto ha hecho que el fenómeno del florecimiento de las algas sea más intenso y duradero. De hecho, existen estudios que apuntan a los factores más relevantes en este proceso entre los que se cuentan la acuicultura (70%), agricultura (20%) y urbanización excesiva (10%), según estudios realizados en el contexto del anteproyecto del plan de descontaminación; el que lleva más de un año paralizado en la consulta indígena.

El llamado de esta editorial es afrontar el problema con altura de miras. Es decir, siendo una situación de corte científico es necesario escuchar a los técnicos y las soluciones que ellos plantean en el mediano y largo plazo. Y por otro lado es necesario exigirle a nuestras autoridades que pongan la mayor celeridad en sacar adelante el mencionado plan de descontaminación del lago Villarrica. Es menester de todos apuntar a objetivos comunes más que buscar culpables de la situación. Esto, porque de alguna forma, todos somos responsables y debemos apuntar a las soluciones más que llorar sobre la leche derramada.