
Llamó la atención de manera negativa la decisión del Gobierno de no abrir el paso Mamuil Malal el próximo domingo uno de mayo. Esto, luego de que a principios de abril el Ejecutivo había anunciado que “todos” los pasos fronterizos nacionales estarían operativos y permitirían la salida y llegada de personas a través de ellos.
La decisión, que no se sabe a ciencia cierta hasta cuándo se proyectará, causó reacciones negativas de la comunidad en general y, en particular, de los dirigentes de los gremios relacionados al turismo. Y era que no. El turismo ha sido una de las industrias más golpeadas en los últimos años, primero por el denominado “estallido social” de fines de 2019 y luego por la pandemia de coronavirus que generó una serie de restricciones a la movilidad y a los viajes.
Ahora, hay que sumar a la molestia que desde que se conoció la información a través de una nota en nuestro medio, nadie del Gobierno ha salido a dar una explicación o una información oficial. Esto, más allá de los trascendidos que apuntan a que falta implementar infraestructura para el personal de Salud necesario para implementar las medidas sanitarias en el contexto de una pandemia que aún no ha terminado.
Esperamos y abogamos desde esta redacción que, primero, el Gobierno entregue información clara y precisa sobre el por qué el paso seguirá cerrado y, si se puede, hasta cuándo durará esta medida. Tanto el turismo como las personas que no han podido ver a sus familiares de uno lado y otro de la cordillera no pueden seguir esperando para que el Estado cumpla lo que promete. No es mucho pedir.