Positivos cambios en el Ironman

No cabe dudas que el año pasado el Ironman de Pucón estuvo marcado por una serie de hechos de carácter negativo. El más complejo de ellos la muerte del competidor Renato Bastías, quien falleció en la competencia de natación y, en ese contexto, la reacción de la organización con una ambulancia enterrada en la arena y con muchos problemas para salir de lugar del hecho y llegar al hospital, fue más bien paupérrima y hasta chapucera. 

Y con el correr de los años, tal como lo dijimos en una editorial pasada, el evento parecía sufrir un desarraigo en la comunidad. Nuestras veredas cerradas, las calles abarrotadas de ciclistas y corredores que entrenaban los días previos generaban más molestias que los beneficios que, por cierto, nadie dejaba en claro cuáles eran. Eso, sin contar que el mismo 2022, en plena pandemia, la organización decidió pasar por alto las reglas que ellos mismos se autoimpusieron y dejaron participar a atletas sin vacunas.

Pero este 2023 algo ha cambiado. Pareciera ser que la organización entendió o está entendiendo que no se puede comprender la “carrera más linda del mundo” sin integrar a la comunidad. Por lo mismo, las comunicaciones han mejorado. Se informa permanentemente de lo que se está haciendo. Se entrega ayuda a la comunidad y también se cuantifica el aporte que el evento podría dejar a los empresarios, comerciantes y emprendedores de la comuna. Además de eso, hubo cambios para que la carrera no sea tan disruptiva y se duplicaron los elementos de seguridad.

Nos parece que ese es el camino. No existe el Ironman Pucón, sin Pucón. Es deber de los organizadores profundizar el arraigo que la carrera tiene en la comunidad y para eso es necesario que se abran a nuevas y mejores maneras de hacer y comunicar. Por ahora pareciera que van en el camino correcto y esperamos que en los próximos años esto vaya en una escalada positiva donde todos ganemos. Valoramos los cambios porque de esta manera consolidaremos aún más el Ironman en nuestra comuna. Y la idea, por cierto, es que se quede por varias décadas más.