Vertederos clandestinos

Durante el fin de semana que pasó fuimos impactados por la noticia de un incendio en un vertedero irregular o ilegal, ubicado en el sector Aeropuerto, a un costado del barrio Club de Huasos. Y el asunto se complejizó porque una emergencia de estas características necesita elementos particulares para combatirla (maquinaria pesada y químicos, entre otras) y los bomberos locales no contaban con ellos. En total fueron casi dos días los que se necesitaron para aplacar las llamas. Y, de no ser por la labor oportuna de los equipos de emergencia, el asunto pudo significar una tragedia ambiental y personal para los vecinos que viven en el sector.

Pero el hecho nos dejó una serie de interrogantes que es necesario despejar de parte de la autoridad. ¿Desde hace cuánto tiempo funcionaba el lugar? ¿Fueron fiscalizados? Y si lo fueron, por qué siguieron la operatividad y el funcionamiento y no se procedió a la clausura. Son muchas las interrogantes.

Pero hay más, el auge de la construcción en nuestra zona y los desperdicios que generan tienen que ir a dar a algún lado. Y si nuestro vertedero municipal está a todas luces recargado y saturado; a dónde van todos estos escombros. ¿Existirán más lugares de este tipo desperdigados en la comuna? ¿Se fiscalizan? 

Entendemos que es necesario realizar un catastro acabado de este tipo de lugares que, probablemente, se desparraman en nuestra zona. Y también, por qué no, generar espacios habilitados y que cumplan con todas las condiciones y resguardos sanitarios que permitan un tratamiento a los desperdicios sólidos no orgánicos. A estas alturas la promoción total a este tipo de sitios sólo agudizará el problema. Regulación sí, prohibición no.